viernes, 30 de noviembre de 2012

índigo



Ven, mi estrella está opaca
Me siento fuera de control
Si hubiera esperado no estaría en este agujero
Ven, mi estrella está opaca
Te juro que no tengo control
Dime, pues, ¿saldré de este agujero?
Ven, ¡mi estrella está muriendo!
Pondré el tiempo en tus manos
No te empujaré más nunca
No, no lo volveré a hacer
Así que, ven, ven conmigo
Mi estrella está muriendo
Te lo juro, no consigo levantarme
Me veo muerta por fuera pero estoy gritando por dentro
Y el tiempo lo pongo en tus manos
No te empujaré jamás
No lo haré
Sostén mi estrella, voy a lanzarme
Estoy justo en el borde, lista para caer
El estómago se me erizó
Dime lo que quieras, ya no puedo cambiar nada
Estoy harta de secretos
De pie en el borde, con la nariz tapada y el estómago cantando
Dime lo que quieras, estoy preparada
Llegaste.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Agridulce rancio




Soy pálida y pecosa
eso no me impide transformarme.
Por el día prefiero ser gris,
mitad negra mitad blanca,
gris, seria y sonriente.

En las tardes, entre amigos, me vuelvo rosa
tan rosa como la sonrisa de una jovencita luego de un beso,
para forzarme de azul en noches amarillas
y colarme en las esquinas de cientos de ojos ajenos.
Todos con pupilas ulcerosas.

Siempre inolora y apestosa al mismo tiempo,
así mismo, todo junto, mezclado.
Y mi sabor agridulce.
Un agridulce rancio...

Me aman y me odian,
con todo y los pies sucios.